El diseño y el marketing tienen una influencia significativa en el área de los negocios. Aunque muchos suelen confundirlo con algo puramente artístico y descontracturado, la realidad es que detrás de cada acción de marketing hay (o debería haber) una estrategia que viene a resolver un problema en particular o a satisfacer una necesidad. Por eso se le llama estrategia, porque así como en las batallas y las guerras se tomaban medidas de acciones pensadas, premeditadas, y calculadas para atacar al contrincante, en el marketing la estrategia surge para un hecho puntual, una meta que se persigue, la cual puede ser a corto, mediano o largo plazo. Es por esto que cuando analizamos el marketing y el diseño aplicados a los negocios, entendemos que está lejos de ser puramente artístico, aunque el arte no esté ausente en esta tarea.
El hecho puntual es que estas acciones de publicidad dotan a la empresa de una imagen en la mente de las personas, y en el transcurso del tiempo van creando un imaginario colectivo que se carga de atributos que las personas asocian a la empresa. Estos atributos son tan importantes como la misma empresa, y es así que lo que aconsejamos desde Ilustre.PRO es que no se descuide este imaginario social, porque en el momento que se descuida es que se ve reflejado en las ventas. Podemos ver entonces cómo el diseño y el marketing son medidas que deben estar optimizadas, y cuando hablamos de Marketing no solamente hablamos de publicidades de venta, sino que cuando la empresa toma acciones tales como conservar un tono de comunicación en que se relacionan con sus clientes, atenciones y premios a sus clientes, renovar sus infraestructuras para más confort o en el caso de las empresas digitales, invertir en sus páginas webs o redes sociales, todas estas acciones son estratégicas que viéndolas desde un punto concreto, son acciones de marketing.
Es acá cuando entendemos que el marketing y el diseño pueden dotar a una empresa de una imagen que no solamente sea estética y adaptada a su rubro de servicio o producto, sino que también le produce «ganancia», no solo económica sino una ganancia a mediano y largo plazo, porque lo que crea en el imaginario colectivo que queda en las mentes de los clientes y demás observadores de la marca, es más rentable que lo que se vende. A esta altura de este escrito es que podemos evidenciar que el costo del diseño y el marketing, en la mayoría de los casos, es bajo si lo comparamos con el impacto que puede tener, porque es una herramienta que no solo servirá hoy, sino que servirá siempre a la empresa, siempre y cuando se haya ejecutado bien, obvio, porque en el caso contrario perjudicaría en lugar de reforzarla. Se sabe de historias donde el diseño de algunas marcas prácticamente a las empresas les salió gratis, y hoy son marcas tan bien impuestas que son reconocidas mundialmente con prestigio y trayectoria. El costo del marketing está por debajo de la ganancia que puede producir, y esa es la idea, que produzca gran ganancia.
Por Jonatan Quiroga.